Siendo la gaita un instrumento que idealmente se escucha en exteriores hace que se nos complique poder practicar con la facilidad que solíamos hacerlo antes del aislamiento debido a la epidemia del Covid-19. Practicar adentro de nuestros hogares no siempre es lo más conveniente, especialmente cuando queremos mantener la paz familiar. Sabemos que como músicos la práctica es un componente esencial de nuestro arte. Muchos podrían pensar que este es el fin de cualquier aspiración que teníamos de alcanzar un nivel elevado de destreza en la ejecución de nuestro instrumento. Pero creo que podemos aprovechar las circunstancias actuales de aislamiento para desarrollar actividades relacionadas con el arte de la gaita. Donde muchos ven obstáculos otros ven oportunidades.
En el afán de querer tocar las piezas directo en la gaita lo antes posible, dejamos de lado muchos aspectos importantes. En estos momentos se nos presenta la oportunidad de desarrollarlos. Menciono algunos de los más destacados.
Mantenimiento
En treinta años que llevo de enseñar la gaita no deja de sorprenderme como muchos jóvenes con enorme talento para interpretar melodías con gran destreza dedican muy poca atención a aspectos básicos de mantenimiento. Uno de estos aspectos es el que su gaita tenga hilo o hemp suficiente en las partes que lo requieren. El tener el hemp suficiente en las uniones de los drones o roncones es vital para que podamos afinar con facilidad. Debemos buscar siempre que el hemp (encerado) sea suficiente para que la parte superior del drone esté firme y no se mueva o zafe con cualquier movimiento que tenga la gaita. Al mismo tiempo no debe tener tanto hemp que evite que podamos girar con una sola mano la parte superior del roncón (drone top). Esto dificulta la afinación en especial cuando uno toca en una banda y el Pipe Sergeant con afinador en mano intenta mover el roncón que tiene tanto hemp que debe utilizar ambas manos para hacerlo. Háganle la vida más fácil al Pipe Sergeant y aprovechen estos días de aislamiento para colocar de manera adecuada el hilo o hemp. Muy importante también es que el hilo que va en las uniones de los stocks con los drones sea suficiente para que cuando muevan la parte superior del drone la parte inferior no se mueva o zafe.
Si su gaita es de madera es importante que le apliquemos un poco de aceite o Bore oil. Esto mantiene a la madera lubricada y evita que se le hagan grietas. Hay cepillos especiales que se usan para aplicar el aceite por fuera y por dentro de todas las piezas de la gaita.
Con los virus y demás alimañas que andan pululando es importante que también mantengamos la gaita en condiciones óptimas de higiene. Aquí debemos enfatizar el blowpipe o soplete. Este debe ser lavado con agua y jabón cada vez que dejemos de tocar. Al mismo tiempo es importante que la bolsa sea desinfectada con líquido desinfectante o un poco de alcohol ya que la humedad dentro de la bolsa es campo fértil para el crecimiento y multiplicación de hongos, virus y bacterias.
Otro aspecto importante que no podemos dejar de mencionar es que si tenemos cinta de aislar en nuestro chanter cambiemos esta con regularidad.
Finalmente, cuiden sus cañas o reeds. En el caso del reed del chanter nunca dejen este adentro de su gaita. La humedad es propicia para que empiece a presentarse hongos lo cual deteriora al reed y acortará la vida útil del mismo. Y no mencionamos cuando dichos hongos entren a nuestro cuerpo por estar soplando el reed de forma directa con la boca. Recomendamos utilizar siempre un protector de caña o reed protector.
Desarrollo de técnica y destreza
Aun cuando no podemos tocar la gaita, siempre tendremos nuestro compañero inseparable, el Practice Chanter o practicador. Podemos aprovechar para repasar todos los doublings, grips, taorluaths y demás movimientos. Pueden utilizar los libros de ejercicios que hay disponibles como Rythmic Fingerwork de Jim McGillivray o bien pueden desarrollar sus propios ejercicios.
Podemos regresar a las partituras de piezas tanto nuevas como viejas. Pero un excelente ejercicio es, utilizando el metrónomo, comenzar a tocarlas a la mitad de la velocidad normal. Esto tiene como finalidad eliminar pequeños errores que habíamos desarrollado sin darnos cuenta. Es decir, nos obliga a poner atención en cada nota, compás y sistema de la partitura. Es importante que uno grabe esto y se escuche. Normalmente uno es el juez más crítico. Se debe repetir el proceso pero aumentando la velocidad. Si hacen esto de forma regular obtendrán resultados sorprendentes y elevará su nivel técnico y de ejecución de manera notable.
Son solo algunas sugerencias para quienes no quieren descuidar su aprendizaje y desarrollo de su destreza como gaiteros. Algún día no muy lejano regresaremos a tocar la gaita en los espacios acostumbrados y creo que si seguimos estos consejos disfrutaremos más de nuestra música.
En esta etapa de aislamiento obligado les recordamos que también habemos varios instructores que seguimos dando clases en linea y en español.